La semana pasada Ana Sofía Ruiz, nuestra directora de operaciones, participó en el Bootcamp de Escalamiento organizado por el Impact Hub San José y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Este taller forma parte del programa Accelerate2030 que se desarrolla en 17 países en vías de desarrollo. Ella nos cuenta sobre su experiencia de participar en este programa de escalamiento.

El Programa de Aceleración tiene como objetivo apoyar a empresas y organizaciones con la misión de escalar internacionalmente su impacto, para lograr un cambio social y ambiental positivo que contribuya a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El taller fue un espacio práctico para explorar con cada organización el método que mejor se adapta a las necesidades de escalamiento.

Desde que en ILDA nos constituimos como organización, nos encontramos con algunos desafíos sobre cómo llevar adelante nuestra visión. Una parte de esta discusión está hoy plasmada en nuestra estrategia. Otra parte es la que vamos construyendo día a día y la que nos impulsó a ser parte de este bootcamp.

La importancia para nosotros de participar en este espacio ha sido conocer todas aquellas áreas de nuestra organización que necesitamos estructurar para generar un mayor impacto en la región, así como recibir acompañamiento de personas que han transitado por experiencias similares. Nos hemos dado cuenta de que hay una gran cantidad de personas generosas dispuestas a compartir sus experiencias de aprendizaje, desde nuestra Junta Directiva y socios, hasta las personas que nos ofrecieron consejo en el bootcamp.

La oportunidad de participar en este Bootcamp nos ha permitido pensarnos en el espacio dinámico y cambiante en el que trabajamos, y saber que desde ahí tenemos una responsabilidad de generar prácticas inclusivas, ágiles y adaptativas. El taller nos ha impulsado a pensar en la puesta en práctica de operaciones estructuradas que nos posibilite ser flexibles y responder rápidamente a los contextos cambiantes, y a nuestro propio crecimiento como organización.

Para nuestro equipo, construir una organización distribuida en varios países, con distintos temas a la vez y transicionando de ser proyectos a una lógica organizacional, nos ha traído varios aprendizajes, sobre los que seguimos elaborando:

  • Estandarizar procedimientos nos permite agilizar operaciones. Entendemos que no debemos construir una estructura rígida, sino una flexible que nos permita adaptarnos ante los cambios. Sin embargo, reconocemos la necesidad de la estructura para poder pensar e implementar nuestra estrategia.
  • Dependemos mucho de la tecnología. Esta nos apoya en la mayoría de nuestras operaciones. De todos modos, la mayor cantidad de desafíos con los que nos encontramos son humanos y no los resuelve la tecnología. Esto aplica tanto dentro de la organización como respecto a los temas que trabajamos.
  • Estamos construyendo una cultura organizacional y para hacerla de manera inclusiva necesitamos escuchar muchas voces, construir un sentido de equipo y compartir un propósito.
  • Delimitar y comunicar roles, responsabilidades y áreas de influencia nos permite dedicar mejor los recursos y esfuerzos, a pensarnos más como una organización que como una suma de individuos.
  • Nos entusiasma mucho la pasión y energía de los temas que trabajamos, de los socios que tenemos. Por esto, nos encantaría aceptar todas las propuestas de colaboración que nos hacen. Pero nos hemos dado cuenta de que para mantener el enfoque y construir profundidad, a veces tenemos que decir que no.
  • Todo esto nos ha llevado a una reflexión muy profunda sobre nuestra identidad, lo que nos ha obligado a replantear algunos aspectos sobre nuestra comunicación. Pensar en audiencias diversas nos permite encontrar mecanismos y lenguajes para lograr comunicaciones efectivas con cada una de ellos.

ILDA solo tiene siete meses desde que empezó en esta fase. Estamos muy felices por el camino que estamos recorriendo y por saber que cada etapa nos presenta nuevos desafíos complejos. Queremos aprovechar las oportunidades que encontramos y que se alinean con la visión de ILDA a futuro. Estamos invirtiendo para que esta construcción nos permita escalar.

Agradecemos a Impact Hub San José por el espacio de aprendizaje, la generosidad de compartir y la construcción de comunidad que hacen con tanto esfuerzo y cariño. También cabe mencionar el aporte de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica, Essity, Hivos América Latina y Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica, por hacer esto posible.