La semana pasada, desde ILDA participamos en la 69.ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW69), un evento fundamental que reúne a representantes de Estados miembros, entidades de la ONU y organizaciones no gubernamentales (ONG) de todo el mundo para analizar los avances de los derechos de las mujeres. Este año, el enfoque se centró en revisar y evaluar la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (Beijing+30).

Discusiones durante la CSW69

La CSW, establecida en 1946, ha sido pionera en la promoción de los derechos de las mujeres y niñas a nivel global. Durante la primera semana de sesiones, se abordaron los avances y las brechas en la aplicación de las políticas de igualdad, saliendo a la luz la realidad que enfrentan las mujeres en todo el mundo. Alarmantemente, se evidenció que cada 10 minutos, una mujer es asesinada por un familiar, y que las brechas en la participación política y económica continúan persistiendo. Estas estadísticas, junto con los desafíos que presentan las tecnologías emergentes y la crisis climática, subrayan la necesidad urgente de acción colectiva.

Durante CSW69, se ha destacado que, aunque ha habido progreso, este ha sido demasiado lento y desigual. Las mujeres y niñas son las principales afectadas por la violencia, la falta de acceso a oportunidades económicas y la crisis ambiental. La Comisión busca acordar acciones y políticas para acelerar y asegurar avances significativos hacia la igualdad de género, algo crítico para el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Perspectiva de género para el futuro del empleo

Desde ILDA participamos del evento paralelo «Beijing +30: Innovación Tecnológica y Oportunidades para la Transición Digital Inclusiva en Iberoamérica» organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), donde Sara Fratti, nuestra Manager de Alianzas Estratégicas, compartió su experiencia y visión sobre el rol de las mujeres en la transformación digital. Este conversatorio evaluó cómo la digitalización impacta el empleo, educación y acceso a oportunidades desde una perspectiva de género, analizando de qué manera estas transformaciones afectan diferentemente a mujeres y niñas.

Durante la sesión reflexionamos sobre cómo garantizar el acceso a la tecnología para las mujeres no es suficiente: también debemos crear la capacidad y los recursos para interactuar significativamente con la tecnología. Las políticas públicas deben ser co-creadas junto con la sociedad civil y otros actores relevantes para garantizar el cierre de la brecha de género.

Además, discutimos cómo una de las claves para lograr la igualdad de género radica en el uso de datos. Nuestra apuesta es seguir trabajando con información precisa y actualizada que permita identificar brechas existentes, generar incidencia y medir el impacto de las políticas implementadas. Los datos nos brindan las herramientas necesarias para abogar por cambios significativos y efectivos que promuevan la equidad en todos los ámbitos.

El progreso exige actuar ya

El CSW69 no solo fue un espacio para la reflexión, sino un llamado a la acción colectiva. La comunidad global tiene la responsabilidad de actuar ahora para cambiar el curso de la historia de todas las mujeres y niñas. A medida que nos acercamos al trigésimo aniversario de la Declaración de Beijing este 2025, es fundamental recordar que el progreso hacia la igualdad de género es posible, pero requiere una voluntad política firme, inversiones adecuadas y un compromiso genuino de todas las partes interesadas.

En ILDA reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en la promoción de generación, estandarización y apertura de datos que pueda visibilizar las problemáticas y generar acciones para la defensa de los derechos de las mujeres y niñas, empoderando voces y liderazgos que demanden justicia e igualdad en nuestra región.