Desde ILDA avanzamos nuestro proyecto de Anticorrupción Feminista, un esfuerzo que busca contribuir a procesos de incidencia basada en evidencia para reformar y actualizar los marcos normativos vigentes en la lucha contra la corrupción, desde una perspectiva interseccional.

El proyecto plantea la posibilidad de contribuir en tres áreas puntuales:

  1. Aumentar la conciencia sobre la corrupción con una perspectiva de género mediante la colaboración entre feministas y expertas en materia anticorrupción, utilizando datos para posicionar las realidades y propuestas de comunidades, colectivas y organizaciones de la sociedad civil.
  2. Potenciar los procesos vigentes de Estado Abierto en Guatemala y Colombia a partir del posicionamiento de una comunidad de práctica especializada en un enfoque de anticorrupción con perspectiva de género.
  3. Impactar  la creación o reforma de marcos normativos en la lucha contra la corrupción desde una perspectiva feminista, abarcando temas relevantes como beneficiarios finales, contrataciones abiertas, financiamiento político y divulgación de activos,  sistemas de integridad a nivel local y transparencia en las industrias extractivas.

Nuestros esfuerzos se centran en Guatemala y Colombia, ya que identificamos condiciones propicias para activar un ecosistema colaborativo en el marco de sus planes y estrategias de Estado Abierto. Este contexto ofrece un ecosistema favorable para fomentar el diálogo y la acción conjunta entre diferentes actores de la sociedad civil.

Este proyecto se lleva a caboben consorcio con Diálogos de Guatemala y Artemisas de Colombia, lo que nos permite garantizar una diversidad de experiencias locales y nacionales en materia anticorrupción, defensa de los derechos de las mujeres y el uso de datos para potenciar la incidencia basada en evidencia.

Para el equipo de Diálogos,

“Resulta especialmente relevante poder participar por primera vez en un proyecto que aborde estas problemáticas y busque dimensionarse, discutirlas y pensar en solucionarlas con datos y evidencia. Sobre todo desde una perspectiva constructiva, en la que pueda pensarse en diseñar nuevos modelos anticorrupción que respondan a las diversidades y aspiraciones que se comparten desde los consensos mínimos que buscan privilegiar la democracia y los derechos humanos”.

Desde Artemisas,

 “Este proyecto es significativo para nosotras porque refleja nuestro compromiso con la igualdad de género y la justicia social. Sabemos que la lucha contra la corrupción debe ser una lucha feminista, que reconozca y aborde las intersecciones entre género, etnia, clase y territorio. Creemos que se puede construir un futuro donde las mujeres y personas LGTBIQ+ no sean vistas como víctimas, sino como líderes y transformadoras de la sociedad”.

Desde ILDA, 

“La intersección de género, anticorrupción en la generación y uso de datos es fundamental para diseñar estrategias de incidencia basadas en evidencia. Los datos no solo permiten entender la magnitud del problema de la corrupción, sino que también ayudan a identificar cómo afecta de manera diferenciada a las mujeres, niñas y personas no binarias permitiendo así diseñar soluciones que sean realmente inclusivas y efectivas.”

En el marco de este proyecto, desarrollaremos un diagnóstico sobre el estado de la normativa anticorrupción desde una perspectiva feminista. Este estudio se llevará a cabo entre octubre y noviembre del presente año, a partir de la aplicación de una encuesta a activistas, integrantes de organizaciones y colectivos, liderazgos comunitarios y personas expertas en la defensa de los derechos de las mujeres y la agenda anticorrupción en Guatemala y Colombia.

El objetivo de esta encuesta es identificar los temas de análisis e incidencia prioritarios para estas comunidades para integrar la agenda de derechos de las mujeres, las diversidades y la lucha contra la corrupción. Con estos insumos, buscamos no solo tener un estado de la situación desde la percepción de quienes participen, sino también definir hacia dónde dirigir nuestras prioridades de incidencia, como por ejemplo, los marcos de creación de los Planes de Acción de OGP, entre otros, con el objetivo de promover el acercamiento entre organizaciones de la sociedad civil e instancias gubernamentales.

Extendemos una invitación a sumarse a este proceso y a replicar estas posibilidades de crear comunidades de práctica que tengan como denominador común el uso de los datos para diseñar mejores políticas públicas que estén centradas en las personas, y en este caso particular en las mujeres y poblaciones LGTBIQ+.