El concepto de inclusión social reconoce que las condiciones materiales de vida y las vulnerabilidades de la persona no dependen sólo de sus elecciones personales, sino que son multidimensionales y superan al individuo. Asimismo, reconoce que el Estado debe accionar para mejorar las condiciones materiales de vida de los individuos desde múltiples dimensiones.
En este contexto, desde ILDA trabajamos para dar visibilidad a esos grupos o personas que no suelen ser incluidas en términos de datos y/o algoritmos. El no poder registrar ciertas poblaciones y los problemas que les atañen, impiden a los Estados y organizaciones tomar medidas certeras para mejorar las vidas de esos individuos. Para poder brindar visibilidad a todas las personas y sus diversas situaciones es que trabajamos en su inclusión en los datos que se producen, al mismo tiempo que mitigamos los riesgos que esa visibilidad pueden conllevar.
Bajo este eje, trabajamos en proyectos relacionados con desigualdad y violencia basada en género, en conocer la situación de las poblaciones migrantes, de las personas LGTBIQ+, entre otros temas relevantes. En todos estos casos, contribuimos a generar infraestructuras de datos que permitan generar evidencia para actuar sobre los problemas de interés público que se plantean.