Un primer ensayo sobre las lógicas de producción de datos geoespaciales colaborativos con un enfoque feminista y perspectiva de género

Selene Yang Rappaccioli 

Investigadora ILDA

Programa Próxima Generación

 

 

Nosotras no luchamos y vivimos sobre el espacio, sino con el espacio.

Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador

 

¿Cuáles son las preguntas que nos hacemos antes de poner un punto, una línea o un polígono en un mapa? En realidad ¿nos preguntamos algo antes de hacerlo? Éstas son las dudas iniciales que tengo alrededor de mi proyecto de investigación para el programa de Próxima Generación de ILDA, donde busco encarar, desde una perspectiva feminista y con enfoque de género, la ética detrás de las prácticas de mapeo en proyectos colaborativos de producción de datos abiertos geoespaciales, a través de las experiencias de la comunidad de OpenStreetMap y la colectiva Geochicas. 

 

Si se piensa en un mapa, se podría creer que es una fiel representación del espacio, lo que está ahí a la vista, existe; pero en el espacio no existen únicamente los datos de infraestructura, alturas, calles, plaza; también existen los entramados de experiencias de las personas que habitan y transitan dichos espacios.

 

En paralelo, si también pensamos desde las experiencias personales no sólo de quienes están en el espacio, sino también de quiénes producen estas visualizaciones, el mapa deja de ser pensado como un texto plano, objetivo y de racionalidad instrumental (Kwan, 2002), y se convierte en un marco de interpretación de relaciones de poder espacializadas.

 

Las Geografías Feministas y de Género, buscan analizar las relaciones existentes entre género y espacio, y cómo estas relaciones tienen un punto de encuentro dentro de las diferentes variaciones espaciales. Las representaciones cartográficas, visibilizan estas variaciones en tanto que “los espacios tienen relaciones que reproducen jerarquías y reglas sociales internas que sitúan a las mujeres en posiciones de desventaja.” (Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador, 2018).

 

Hoy en día no existen estándares básicos que unifiquen la producción de datos geoespaciales, con un enfoque feminista y perspectiva de género. Frente a esta falta de estandarización, se generan nuevos cuestionamientos con respecto a cuáles son los posibles riesgos y amenazas a los que se podrían ver expuestos los datos que producimos y reproducimos, las personas con las que trabajamos y los territorios en los cuales nos insertamos. Entonces, ¿qué papel juega la ética en los datos geoespaciales dentro de esta conversación? 

 

La ética en la producción de datos, interpretada desde el feminismo y las lógicas de poder, nos lleva a cuestionar el dominio mismo de la ética desde una dimensión que reproduce privilegios y refuerza un ordenamiento social opresivo, que de forma histórica ha relegado aspectos sociales, culturales y sexuales de las mujeres, y consecuentemente también de comunidades marginalizadas (comunidad LGBTIQ+, comunidades racializadas, etc).

 

Un ejemplo clave de esto, es la lucha por la inclusión de la esfera doméstica en este relato, “pues por tradición las mujeres han sido excluidas de lo que se conceptualiza como el ámbito público y se las ha restringido a lo que se define como esfera privada” (Jaggar, 2014). Esto se liga directamente no sólo al uso material del espacio, sino también a la representación simbólico-políticas del mismo.

 

Entonces, para entender el espacio, los datos, el feminismo y la ética desde una simbiosis, debemos “incorporar dimensiones que habían quedado marginadas del análisis cartográfico (tales como el poder, la política, el relativismo cultural, la subjetividad y las ideologías)” (Lois, 2009), y así encontrar nuevas formas y redes colaborativas, comunicacionales, de contención y apre(h)ndizaje, que permitan crear nuevos correlatos de significaciones pensadas por quienes producen estos datos, los editan y curan, y al mismo tiempo los consumen.

 

Es solo de forma colaborativa, que se podrán pensar en maneras para generar un estándar que desde el principio ético de la justicia de los datos, desmantele las estructuras de opresión que están permeadas en los procesos de creación de datos. Dentro de los diferentes cuestionamientos planteados por Catherine d’Ignazio y Laura Klein en su texto Data Feminism, (D’Ignazio, Klein. 2020), surgen las preguntas alrededor de la ciencia de datos y su relación con el poder: ¿Datos sobre quién? ¿Datos desde dónde y al servicio de quiénes? Al igual que en los mapas, debemos situarnos en nuestras experiencias para responder este tipo de preguntas.

 

Buscar una mirada crítica desde el feminismo hacia las cartografías digitales y la producción de datos geoespaciales abiertos, es una práctica esencialmente colectiva antes que individual, una “posibilidad de crear una red infinita de posibilidades, de diferencias multiplicadas” (Collado, 1999).

 

De esta forma, dichas posibilidades buscan dar cuenta de múltiples escenarios como puntos de articulación, sumergidas en complejas dinámicas de relaciones sociales, reivindicaciones y representaciones, desde y con los territorios, que permiten que se manifiesten a partir de sus condiciones reales de existencia (Bidaseca, 2014). 

 

 

*Nota de la autora: Este es un primer ensayo de pensamiento que busca dar rienda suelta a nuevas preguntas y dudas sobre el tema planteado. No pretende generar una postura monolítica con respecto a los conceptos ni dimensiones de la investigación.

 


¹ Selene es candidata doctoral por la Universidad Nacional de La Plata, Argentina | Geochicas OSM.

 

Bibliografía

– Bidaseca, Karina & Sierra, Marta. (2014). Políticas de lo mínimo: genealogías coloniales en los mapas del Sur. Revista Estudos Feministas. 22. 617-625. 10.1590/S0104-026X2014000200013. 

– Collado, A. (1999). Tecnología y construcción de la subjetividad. La feminización de la representación cyborg. Acción paralela: ensayo, teoría y crítica de la cultura y el arte contemporáneo, 5. Recuperado de http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1530

– D’Ignazio, C., & Klein, L. F. (2020). Data feminism. MIT Press. ISBN 9780262044004

– Jaggar, A., & Molinari Tato, A. (2014, abril 1). Ética feminista. Debate Feminista, 49. https://doi.org/https://doi.org/10.1016/S0188-9478(16)30002-0

– Lois, C. (2009). Imagen cartográfica e imaginarios geográficos. Los lugares y las formas de los mapas en nuestra cultura visual. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, 13. Recuperado de https://revistes.ub.edu/index.php/ScriptaNova/article/view/1604

– Kwan, Mei-Po. (2002). Feminist Visualization: Re-envisioning GIS as a Method in Feminist Geographic Research. Annals of The Association of American Geographers – ANN ASSN AMER GEOGR. 92. 645-661. 10.1111/1467-8306.00309. 

– (2016) Algorithmic Geographies: Big Data, Algorithmic Uncertainty, and the Production of Geographic Knowledge, Annals of the American Association of Geographers, 106:2, 274-282

– Sabaté Martínez, A.; Rodríguez Moya, J.M; Díaz Muñoz, M.A. (1995) Mujeres, espacio y sociedad. Hacia una geografía del género Madrid: Síntesis, 347 p. Colección Espacios y Sociedades, Serie Mayor, 5.